Cuando llega la nieve, el Valle de Benasque se transforma en un gran escenario de invierno. La estación de Aramón Cerler y el espacio nórdico de Llanos del Hospital son referentes para disfrutar del esquí alpino, el esquí de fondo y las raquetas de nieve, pero no son la única opción. También hay propuestas para quienes prefieren pasear por los pueblos, jugar con la nieve en familia, contemplar la luz especial de los días fríos o alargar la jornada con planes de bienestar y gastronomía de montaña.
Es un valle donde se puede combinar una mañana intensa en pistas con una tarde de paseo, compras en pequeños comercios y tiempo compartido en los alojamientos del valle, también en momentos tan especiales como la Navidad.