Dos paisajes urbanos muy diferentes pero bien integrados se distinguen por el interior de la población de Benasque, por un lado puedes encontrar apiñadas, junto a la iglesia las construcciones más tradicionales como el Palacio de los Condes de Ribagorza o Casa Juste con su característico Torreón, por otro lado, en la periferia se han situado las construcciones modernas en piedra y ladrillo. Pero el municipio de Benasque comprende los núcleos de población de Cerler y Anciles, dos joyas imposibles de dejar de visitar.
Anciles. Un extraordinario conjunto urbano como éste no puedepasar de largo en un resumen de la mejor arquitectura popular de la Comarca. Lo más destacado son las espléndidas casas solariegas que datan de los Siglos XVI y XVII. Casa Suprián, Casa Sebastián, Casa Sort, Casa Barrau, Casa Escuey..., el nombre de estas casas aún sirve para conocer a casa uno de los miembros de las familias que las habitan.
Si quieres maravillarte con el descubrimiento de un escondido tesoro de la arquitectura religiosa medieval, sólo tienes que darte un breve paeo por la cercana casa de Conques. Junto a ella encontrarás una pequeña ermita de tradición lombarda, con un tejado de marcada pendiente y su fila de arquillos ciegos en el ábside.
Cerler. Antes de llegar a Cerler, no pierdas la oportunidad de tomar un descanso en el mirador situado a medio caminio, junto a la carretera. Desde él podrás asomarte a una panorámica excepcional: hacia el Sur los bosques y prados te hablarán de la antiquísima integración de hombre y naturaleza en estas tierras, hacia el norte el Valle se torna agreste y desafiante con sus cumbres afiladas y sus formas modeladas por los glaciares y los torrentes de montaña. Una vez en Cerler/Sarllé adéntrate en su casco antiguo. ¿A que resulta una grata sorpresa? El silencio y la tranquilidad de sus antiguas casas, construidas al arrimo de la iglesia y conservadas con todo cuidado, contrastan de manera intensa con la animación y modernidad de la nueva urbanización y la estación de Esquí de Cerler, grupo Aramon.
Mención aparte merece la antigua explotación minera que, muy cerca de este pueblo, extrajo durante las décadas de los años 30 y 40 la pirita que contenía su subsuelo. En el Periodo de mayor producción la empresa comercializadora"la industria química de Zaragoza" llegó incluso a aprovechar los restos de este mineral para la obtención de cobre y oro.