Comenzarenos la ruta en Liri, un precioso pueblo perteneciente al municipio de Castejón de Sos, situado a una altitud de 1325 m en el que podremos descrubrir, entre otros, su iglesia parroquial, de origen románico con una estructura que data del siglo XVI y XVII y que se encuentra encima de un peñón con apariencia de fortaleza y su casco antiguo, antiguo señoría de la familia Azcón, con interesantes ejemplos de arquitectura popular. 

Nos acercaremos después al barranco de Liri, también conocido como barranco de las doce cascadas, pero sin ánimo de hacer barranquismo tomaremos el sendero que nos llevará hasta Sos. Un sendero que cruza el barranco de Ramastué y que nos permitirá visualizar, entre otros, estratos geológicos del periodo devónico de unos 400 millones de años y fósiles marinos que nos explican la geomorfología actual del valle.

En el cruce de los cuatro caminos (Liri, Sos, Castejón de Sos y Ramastué ) nos desviaremos hacia Ramastué para visitar un dolmen de la edad de bronce declarado bien de interés cultural y observar el paisaje desde el mirador de San Marcos.

En Sos descubriremos uno de los núcleos menos conocidos del Valle en la actualidad, pero podemos encontrar una larga historia en sus casas y piedras. En el siglo XI su importancia era tal que daba nombre a todo el Valle, ya que se conocía como la Valle Sositana. Su emplazamiento es espectacular, en una pequeña cubeta de origen glaciar y junto a uno de los más impresionantes miradores sobre la parte meridional del Valle. Al lado podrás encontrar además la coqueta iglesia románica de San Andrés. De ella se dice que conserva la sepultura de una reina. Aunque Sos es tierra de leyendas y allí también se cuenta que Galino Galinás robó un cáliz a una princesa mora y, al huir, sus perseguidores le arrojaron tantas piedras que dieron origen a la gigantesca ladera de rocas sueltas de la glera de Chía.

De allí partiremos hacia el final de la ruta, el pueblo de Eresué, Erisué en patués, otra de las pequeñas localidades del Solano en la que destaca, dentro del núcleo urbano, la Iglesia parroquial de San Juan Bautista, ejemplo del arte románico, y la casa Negüé. 

Punto de interés

• Conocer la historia del Valle de Benasque a través de la geología, vestigios prehistóricos y sus iglesias románicas.

• Gozar de las vistas al Valle de Benasque que se observan desde todos los senderos y pueblos.

• Disfrutar de los caminos históricos del Valle de Benasque rodeados de muros de piedra seca.